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El sistema nervioso nos permite crear un movimiento equilibrado y bien organizado a pesar de nuestras asimetrías intrínsecas. Lo que a primera vista parece simétrico, con pares de miembros y teleceptores duplicados, está lleno de diferencias ocultas entre la derecha y la izquierda.
Ni los órganos internos, ni el cerebro, ni siquiera nuestro esqueleto son simétricos. Nuestro movimiento está sesgado para facilitar el uso de la mano, el ojo y la pierna dominantes. Y todos hemos desarrollado inequidades personales debido a patrones de compensación funcional tanto necesarios como innecesarios.
A pesar de todas estas diferencias entre nuestros dos lados y la forma en que los utilizamos, el sistema nervioso nos permite coordinarnos como un todo y:
- Movernos por el espacio en la dirección que elijamos
- Finalizar en el lugar al que queríamos ir
- Mantenernos a salvo al ser capaces de girar hacia el origen de algo que hemos oído, olido o visto
En cualquier lección de Feldenkrais, el hecho de detectar las diferencias entre un lado y otro puede ser un elemento central de toda una lección. En este taller exploraremos la posibilidad de hacer algo diferente en cada lado de forma intencionada, con el fin de compensar los sesgos subyacentes… y hacer que el movimiento global resulte simétrico ¿suena paradójico? Ven a descubrir lo que queremos decir con esto. Haremos divertidas lecciones rodando por el suelo y averiguando por qué el círculo de un lado es más curvo que el del otro. En algunas otras lecciones, también podrás descubrir cómo puede ser que, aunque creas que has ido y vuelto de la misma manera, tienes tendencia a “desplazarte” cuando lo haces unas cuantas veces. ¿Has notado alguna vez que te mueves por tu colchoneta o que acabas torcido en ella?
Además de lecciones divertidas y dinámicas, también prestaremos atención a algunos detalles sutiles, enriqueciendo tu sistema nervioso con información de mayor calidad y ayudándote a percibir tu propia estructura, peso y dirección de movimiento hasta el más mínimo grado… lo que podría marcar una diferencia significativa en tu equilibrio, coordinación y ritmo de movimiento.
Crèdits fotogràfics
- Foto – © Nigel Tadyanehondo en Unsplash